Ya por segunda vez acudimos un grupo de 40 batuqueras de la sierra oeste de Madrid para participar en la gran batucada oficial del 8M. La organización del evento era minuciosa: Todos los patrones estaban subidos a internet, meses antes aprendiendo los toques y varias quedadas para practicar juntas. Las tejedoras nos protegían e impedían que nos invadiesen el espacio y nos proporcionaron agua durante las más de 5 horas de manifestación. Y las maestras nos guiaban perfectamente coordinadas desde el pasillo central mediante un elaborado sistema de señas, porque esta vez contaron 500 batuqueras... tocando a la vez y aquello sonaba!!!!
Nuestra reivindicación feminista por la igualdad ha cogido fuerza y formar parte de esa enorme batucada que suena como el pulso del universo es una sensación indescriptible y nos empodera. Cada año somos más y estamos mejor organizadas. Nuestro tejido nos comunica entre nosotras y no estamos dispuestas a retroceder ni un paso!
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